Alguien comparó el arrepentimiento con un cambio de dirección, propósito y estilo de vida. Es decir, no solo es pedir perdón, sino dejar todo lo que estaba delante de nosotros ese momento y tomar otro camino, una ruta totalmente contraria a la que teníamos, ¡este paso es arrepentirse de corazón!
Arrepentimiento es cuando usted cambia
Me gustaría enfatizar las palabras de Thomas Brooks, un extraordinario pastor, escritor y teólogo, sobre este tema:
«Clemente, uno de los discípulos de los apóstoles, cuenta que Pedro se arrepintió de tal modo que toda su vida después, cuando oía el canto de un gallo, caía de rodillas y lloraba amargamente pidiendo perdón por su pecado. ¡Oh almas! podéis pecar fácilmente como los santos, pero ¿pueden arrepentirse como los santos? muchos mencionan el pecado de David y de Pedro como excusa para sus debilidades, pero no pueden arrepentirse como David y Pedro, por tanto, han de perecer para siempre». Thomas Brooks (1608-1690).
El arrepentimiento de Pedro por su traición fue tal, que no era el mismo de siempre, entregó su vida entera a la obra del Señor y no lo detuvieron las amenazas de muerte; simplemente decidió tomar otro camino.
Humíllate delante del Señor
Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
2 Crónicas 7:14 (RVR 1960)
El Señor desea un arrepentimiento sincero, aquel que se demuestra en acciones. Por tanto, no solamente pidas perdón o llores por tu pecado, sino ¡cambia tu camino!, renuncia completamente a aquello que desagrada a Dios y entrégale tu vida. Si deseas que Él sane tu corazón y te perdone, no solo debes expresar palabras de arrepentimiento.
Para finalizar, quisiera citar nuevamente las palabras de Thomas Brooks «El arrepentimiento no es fácil; y está más allá de las fuerzas humanas. Porque para arrepentirse uno necesita el mismo poder que levantó a Cristo de los muertos, es decir, se necesita el poder de Dios».
Si notas que tu vida continúa igual, a pesar de haber pedido perdón mil veces, ¡es tiempo de actuar! Humíllate delante del Señor, busca su rostro y pide que te ayude a cambiar, entonces, comenzarás a levantarte.
Artículo producido para radio cristiana CVCLAVOZ.